La Mecánica Decisional del Nuevo Concejo Comunal y el Rol de Castillo
El nuevo concejo municipal de Ñuñoa es la gran novedad de la jornada. Es, sin duda, el hecho político más relevante: no sólo porque se rompió el empate que se viene dando en el concejo desde el 2004, sino también porque hay 5 mujeres –en similar sintonía- y las fuerzas progresistas –la DC incluida- se queda con 6 de 10 concejales. Esto último, sólo había ocurrido en el concejo de 1992.
En términos políticos esto puede ser un gran dolor de cabeza para el electo Alcalde Zarhi y su sector. Es cierto, hay muchos temas que se votan de manera unánime y transversal.
Hay otros, sin duda, que no. Por ejemplo, para implementar la clínica de Ñuñoa –sí, es que podemos llamarla tal- las posiciones están ya instaladas: los que son partidarios del modelo privado de gestión y los que son partidarios del modelo público; los que no aceptan que con dineros públicos locales se lucre y los que si lo hacen con la condición que los sectores vulnerables de la comuna se beneficien. Lo más probable, es que veamos en los próximos meses otro intento de licitación.
Hay una pregunta que ya ronda en esta nueva correlación de fuerzas: ¿qué rol jugara Jaime Castillo en este nuevo esquema?, sobre todo, si la Nueva Mayoría se quiebra de manera definitiva y la DC opta por llevar candidato propio a la presidencial. Sin duda, son los primeros aprontes. Pero, con lo anterior, sólo apuntó a que estos hechos no sólo e dan mayor autonomía, sino también flexibilidad a sus decisiones.
De este modo, Castillo, se convierte en una pieza clave en este nuevo concejo por una cuestión no sólo de género, sino también política. En un par de meses de quedarse sin primarias se convierte en el articulador del nuevo concejo municipal.
Por Alejandro González-Llaguno
