La Equidad de Género, un Derecho en el Chile de Hoy…
En los últimos años se ha escrito bastante sobre violencia contra la mujer, hemos participado de campañas contra el femicidio y nos hemos conmovido con historias de alta sensibilidad e impacto mediático. Según la Organización Mundial de la Salud en su nota descriptiva N°239 de enero de 2016, “La violencia de pareja y la violencia sexual producen a las víctimas supervivientes y a sus hijos graves problemas físicos, psicológicos, sexuales y reproductivos a corto y a largo plazo, y tienen un elevado costo económico y social”. Es decir, la violencia contra la mujer produce consecuencias que afectan su calidad de vida. La mujer que víctima de violencia padecerá diferentes problemas de salud y disminuirá su capacidad para obtener ingresos. Además, disminuirá su participación en la vida pública. Sus hijos correrán más riesgos de tener problemas de salud, bajo rendimiento escolar y trastornos de la conducta. En definitiva, la violencia empobrece a las mujeres y a su entorno.
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada» por lo tanto es fundamental como sociedad ampliar nuestros conceptos y considerar que la Violencia contra la Mujer puede darse en todo en todo tipo de relaciones y en todos los estratos sociales. La Conferencia Mundial de Derechos Humanos de 1993 reconoció la Violencia contra las Mujeres como una violación de los Derechos Humanos (www.unwomen.org) Por lo tanto, hoy existe consenso internacional de que se trata de un tema de Estado, de allí la relevancia de hacerse cargo desde las políticas públicas de este flagelo que constituye una de las prácticas más comunes de violación de Derechos Humanos.
¿Cómo garantizar este Derecho? Avanzando en la Equidad de Género, para evitar desigualdades existentes entre hombres y mujeres. La Equidad de Género corresponde a la defensa de la igualdad del hombre y la mujer tanto en el control como en el uso de los bienes y servicios de la sociedad. La Equidad de Género busca dar respuesta a necesidades prácticas en la vida diaria de cada persona. Según el Sistema de las Naciones Unidas de Chile, “la igualdad de género implica que todos los seres humanos, tanto hombres como mujeres, tienen la libertad para desarrollar sus habilidades personales y para hacer elecciones sin estar limitados por estereotipos, roles de género rígidos, o prejuicios. Comprende la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de mujeres y hombres, niñas y niños, para lo cual deben considerarse los intereses, aspiraciones y necesidades específicas de las mujeres y de los hombres, siendo valoradas y favorecidas de la misma manera”.
Hace un mes en Chile se creó el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, lo que genera expectativas respecto al rol que el Estado debe jugar en la defensa de los derechos de las ciudadanas. En este contexto, como país hemos avanzado. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. En este punto me detengo porque creo que aquí los municipios de nuestro país, juegan un rol fundamental, están llamados a actuar y generar prácticas que permitan lograr esta Equidad de Género y prevenir las graves consecuencias de la violencia contra la mujer. Lo anterior, en coordinación con el nuevo Ministerio.
Las autoridades municipales tienen el deber moral de generar estrategias de sensibilización comunitaria y capacitar a los actores claves de la comuna, como por ejemplo los directivos de las escuelas y liceos, los dirigentes sociales, los directivos municipales y el personal de los consultorios. También los municipios pueden sensibilizar y capacitar a las Instituciones Públicas y Organizaciones Comunitarias en la prevención, pesquisa, detección precoz, derivación, atención oportuna de los casos de violencia y de esta manera ir articulando estrategias intersectoriales locales en los ámbitos de educación, salud, justicia, policías y servicios sociales para la prevención de la violencia contra la mujer. La prevención parte en la educación básica, es allí donde hay que establecer los mayores esfuerzos para educar en la igualdad, ya que una política de intervención a corta edad nos hará una sociedad más justa e igualitaria. La Equidad de Género es un Derecho, promoverlo y garantizarlo es un gran desafío para nuestro país si queremos tener mejores comunas donde vivir.
Patricia Hidalgo Jeldes, Psicóloga UV