Las Claves Electorales De Ñuñoa
Las mayores incertidumbres para la municipal del Domingo es la abstención, el comportamiento del voto ausente de la derecha en la municipal anterior, la distribución del voto de la derecha en tres listas y el rendimiento que pudiera tener la lista de Revolución Democrática y el Movimiento autonomista. La elección, en consecuencia, se define en función de estas variables.
Respecto de la abstención tres cosas: (a) debería ser mayor en términos relativos que la del 2012, (b) podría anularse si la derecha recupera votación y (c) la Nueva Mayoría no se ve afectada por el voto voluntario en la comuna. La consecuencia de esta afirmación, es que el oficialismo no tiene para donde crecer; al contrario, la derecha sí. Es más, esto último se ve agravado por el hecho de que el crecimiento de RD y el Movimiento Autonomista depende de modo importante –por ahora, no cuantificable- con la cantidad de votos que le quiten a la NM. Esto, está ocurriendo en Ñuñoa.
Un segundo elemento, tiene que ver en cómo se va distribuir la votación histórica de la derecha en tres listas: Renovación Nacional, el gremialismo y Evópoli con él PRI. Sin duda, RN es el partido más fuerte y el que debería doblar a la UDI.
La primera pregunta que surge es si mantiene (5), baja (4) o sube (6) su representación en el concejo. Del mismo modo, si RN se queda con 4 o con 3 concejales. Hay uno seguro: Benavides, uno casi seguro: Rosasco y cuatro con posibilidades de disputar uno o dos cupos: Arce, Vivado, Sylbester y Morris. Por su parte, la UDI debería mantener su cupo: la disputa es entre Bolton y Martínez. Evopoli, la gran duda: Caro se juega su opción. Sin embargo, con Evopoli está en juego la penetración de una derecha más tolerante.
Una tercera clave, es conocer el comportamiento de RD y el Movimiento Autonomista. Esta lista, espera sacar entre uno y dos representantes. Parece más probable quedarse con uno: ¿de dónde surge el electorado de este conglomerado?
A nivel local, probablemente capte voto de la izquierda no oficial, del descontento del progresismo oficialista, del voto PC blando, de los re-encantados de izquierda y de nuevo electores del mundo “progre” y universitario. Veremos, que rendimiento tiene la tesis política de oscilar entre el oficialismo de la Nueva Mayoría –unos más que otros- y la izquierda no oficial.
Es una incertidumbre que cantidad de votos van a obtener considerando que el electorado de la Nueva Mayoría en Ñuñoa es estable y al parecer bastante fiel. Si consideramos la votación de la izquierda no oficial –que no considera voto PC duro- de las últimas elecciones observamos que pueden aspirar en conjunto a 10.000 votos. Repito: todos juntos. Hoy, ese no es el escenario: van en 4 listas. Con esa votación se pelea de igual a igual y voto a voto con la votación PC/PPD. En ese escenario, se logra, al menos, un representante.
Es evidente, por tanto, que RD/MA no van a captar toda esa votación. Es un escenario de abstención y de padrón envejecido no debería obtener más de 7.000 votos. La pregunta es, por tanto, ¿le alcanzara a esta lista los votos para sacar un concejal? Lo que, si es claro, es que un Frente Amplio de Ñuñoa en una lista y no en 4 obtendría, al menos uno. Un año de negociaciones para quedar con la mayor dispersión desde los noventa.
Finalmente, nos queda analizar lo que puede pasar al interior de la Nueva Mayoría. La novedad es que van en tres listas y no en dos como había sido desde el 2008. De dos pactos: PS/DC + PPD/PR/PC pasan a tres pactos: PS/DC + PPD/PC + PR. Lo primero, que surge, es que los radicales se quedan sin concejal.
En consecuencia, ¿logran en dos listas mantener –con la fuga de votos que implica- sus 5 representantes?
Para que eso ocurra, el pacto PS/DC debe mantener sus 3 cupos –lo que no es difícil- y el PC/PPD lograr dos.
Si el pacto PS/DC mantiene sus tres, es poco probable que la DC logre dejar al PS con un concejal –por supuesto, Mendoza-. Eso implica, por tanto, que los socialista mantienen dos: Undurraga o Javiera. Se ve, también, poco probable que Castillo pierda su cupo a manos de la Saintard.
Por el lado, del PC/PPD se, evidente, que mantiene Placencia. Por tanto, ese cupo se pelea entre, Berrú o Hidalgo.
De acuerdo, a lo anterior podemos definir en lo grueso tres posible escenarios:
Primer escenario: 5 de Vamos Chile y 5 Nueva Mayoría. Un escenario que deja el empate en el concejo. Aquí, la mayor incertidumbre es el cupo de Caro.
Segundo escenario: 4 Vamos Chile, 5 Nueva Mayoría y 1 Izquierda no oficial. Aquí, la derecha local pierde uno; seguramente, Caro.
Tercer escenario: 5 Vamos Chile, 4 Nueva Mayoría y 1 izquierda oficial. Aquí, la Nueva Mayoría pierde uno: el PS o el PPD se queda sin cupo.
Lo más probable es que se mantenga el escenario uno. Y, si entra al concejo un representante de la izquierda no oficial, será a costa de un cupo de la Nueva Mayoría.
Finalmente, no puedo desconocer que los escenarios posibles no se agotan en estos tres más probables. Pero, como sabemos que la realidad es porfiada y difícil de captar esperemos lo que sucede en unas horas más.
Por Alejandro González-Llaguno