Pocos Votos para Muchos Candidatos, Por Alejandro González LLaguno

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Las próximas municipales en nuestra comuna se van a desarrollar en un escenario cruzado por la desconfianza y la incertidumbre. Desconfianza, porque es el pilar más relevante y evidente de la crisis de la política instalada en el Chile de hoy. Incertidumbre, porque no sabemos que va suceder con la respuesta de los ciudadanos en época de campaña, con la abstención y cómo la fragmentación del campo político va impactar sobre los bloques tradicionales.

Si tuviéramos que resumir estas variables y definir el contexto del escenario político de la municipal en Ñuñoa hay que decir que será una elección con menos votos para más competidores: más candidatos, más pactos, menos dinero y eventualmente menos electores.

La fragmentación del campo político. A nivel de los concejales el número de candidatos baja de 29 a 22 entre las elecciones de 1992 y del 2004; es decir, el índice de postulación bajo de 3.6 a 2.8 candidatos por cargo a repartir. Las elecciones del 2008 marcan un aumento significativo que es correlativo a la fragmentación que se observa desde las parlamentarias del 2009 y al nuevo ciclo político que se comienza a manifestar. Se sube a 38 candidatos, es decir, a un índice de postulación de 4.9 postulantes por cargo. En las últimas elecciones, la oferta política llegó a 53 competidores en siete listas. Si bien, los cargos a repartir son más que en las elecciones anteriores –pasando de 8 a 10- igual vemos un aumento al observar que el índice sube a 5.3 candidatos por cargos.

En relación a las listas en competencia vemos un alza entre el ’96 y el 2012 de 4 a siete pactos; pasando, de los tres del 2004 a los cinco del 2008. De la misma manera, el aumento de la oferta no sólo lo observamos en el número de candidatos y de pactos, sino también en la cantidad de partidos en competencia.

A nivel de los Alcaldes, también hay un aumento al pasar de tres candidatos a cuatro. En el 2004 y en el 2008 compitieron tres listas –la derecha, la concertación y los humanistas-; en el 2012, se sube a cuatro competidores con la aparición del Partido Igualdad.

¿Qué sucederá en la próxima elección?

Todo indica que la oferta política va aumentar y se va profundizar la tendencia a la fragmentación del campo político a nivel de los concejales y de los alcaldes –con primarias incluidas-.

Participación electoral. Lo anterior es positivo y característico de toda fase refundacional. Lo complejo, es que en un escenario de alta fragmentación los votos son escasos. No es fácil proyectar los niveles de abstención que se van a  manifestar en la próxima elección. Pero, podemos plantear una hipótesis: no hay ninguna razón ni motivo para pensar que las cifras de los votos emitidos en la municipal del otro año va a ser superior a los 78 mil de la elección del 2012.

El plebiscito del ’88 es el inicio del proceso democrático. En Ñuñoa, en esa elección los inscritos llegan a 122.770. Los 120.040 votos válidos muestran una abstención del 2.2%. Las presidenciales del 2009 muestran que la abstención en la comuna llegó al 11.3%. A nivel municipal entre 1992 y el 2008 –considerando la votación de concejales- la abstención paso del 7.7% al 16%. En ambos niveles hay un alza relevante.

Con inscripción automática y voto voluntario la abstención se elevó de manera significativa en todos los niveles de elección. En Ñuñoa, subió al 55%; es decir, un poco menos de 100.000 electores no concurrieron a las urnas en la última municipal.

Dado, por tanto, el contexto socio-político en el que se va desarrollar la próxima municipal ¿es posible que se revierta la tendencia a la baja en la masa de votantes?

 Todo indica que no. Sabemos, que en una elección nacional –presidencial o parlamentaria- el número de electores que concurren a votar es muy superior a  lo que ocurre a nivel local. En Ñuñoa, se da la misma tendencia: de hecho, con voto voluntario los votos emitidos pasaron de 77.882 en el 2012 a 109.512 en las elecciones presidenciales y parlamentarias del año siguiente -2013-; es decir, en un año se recuperaron 31.600 votos.

¿Podrá ocurrir esto en la próxima municipal?

Es muy poco probable que no concurran más de 78.000 personas a votar en esas elecciones en nuestra comuna. Sin embargo, como hay inscripción automática puede ocurrir –luego de 4 años- que la cifra relativa se mantenga estable -55% no vota- y la cifra absoluta –los 78.000 votos- se mueva levemente al alza. Hay que considerar, por tanto, los dos valores.

En consecuencia, las municipales de nuestra comuna el próximo año van a  estar condicionadas por una oferta política al alza –pactos, partidos y candidatos- y por una cantidad de votos escasos: menos votos para más candidatos.

 La competencia, por tanto, va ser intensa y compleja; sobre todo, si consideramos que hay menos recursos económicos para conquistar –comprar, dirán algunos- los votos para quedarse con un sillón en el concejo o para convertirse en Alcalde. Las primarias, también son parte de este contexto.

Por Alejandro González LLaguno, Sociólogo

llaguno@nunorktimes.cl

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