LA REVOLUCION MAS PROFUNDA: el cambio de era: del poder a la sabiduría.
La civilización occidental se ha agotado. Incluidas todas sus revoluciones y formas de progreso no trae ya nada nuevo. Todos sus aportes y errores serán en adelante mas de lo mismo.
Se pensó en ella, tanto desde el ejercicio del poder como de la aspiración a él que éste era la condición indispensable ya para conservar las situaciones o estados ya para cambiarlos. En ello desde Platon a Marx y sus consecutores, se han pasado mas de 2000 años de experiencias, de grandes avances y de peligrosas y horrorosas destrucciones.
En este momento en un escueto pedazo de tierra 35.000 morsas esperan la muerte y un osito polar fue avistado nadando 200 kilómetros mar adentro en busca de un hielo que ya no está, también morirá; decenas de ballenas han varado en las playas de Australia, dañadas en sus sentidos de la orientación por la contaminación de los mares; al mismo tiempo se acaba de realizar un encuentro internacional donde las grandes potencias internacionales reimponen su derecho a contaminar, aplastando la necesidad y el deseo de paz y de salud de la inmensa mayoría de la humanidad.
La modernidad se ha presentado como la gran fuerza solucionadora de los problemas de la sociedad y aboga por su triunfo sobre el atraso; sin embargo, nos ha traído la destrucción de la naturaleza, las guerras mundiales, las actuales guerras locales, el recalentamiento del planeta, la obesidad mórbida, el sida, el narcotráfico y el ébola; transformó con su ciencia la planta de coca en cocaína, la amapola en heroína y la milenaria ayahuasca en dimetriltriptomina. Los milenarios glaciares de Los Andes, que aportan las aguas mas puras del mundo ante esta modernidad occidental son un absurdo atraso en tanto no han sido aun reventados por la dinamita de una minera transnacional que busca metales para el progreso y por sobre todo al gran dios de Occidente, el lucro.
A esta cultura basada en el poder le sobra poder pero no tiene sabiduría.
Como toda evolución histórica, aunque milenaria, será superada, es indispensable, pero no caerá frente a un poder militar o político como el que ella conoces lo largo de su historia, sino que debido a otro que no viene de las armas ni de la organización política: un poder que proviene de la conciencia, de la sabiduría.
La base de este poder es la naturaleza, la condición inevitable de que para la especie humana no existe felicidad sino es en esa naturaleza, la necesidad profunda de comunicación tiene sus vehículos insustituibles en la mirada, en el gesto y la palabra, por sobre las tecnologías; el alma humana necesita más el paisaje que el computador y la música por sobre la cuenta del banco. No puede prescindir del progreso pero solo puede alcanzar la satisfacción y la necesidad reorientando sus finalidades que no miran al poder sino que a la naturaleza.
La alternativa no esta en el viejo mundo ya conocido, sino que en el nuevo mundo, ese que fue aplastado por la conquista y la colonización: en las antiguas culturas y civilizaciones americanas que tuvieron menos progreso pero mas felicidad , cuyos engranajes de avance se movían en el respeto y convivencia con todas las formas de vida.
Por Hugo Manzo Vitali.
