Derecha Debilitada Y Auge Progresista en Ñuñoa, por Alejandro González LLaguno

26 de Noviembre/ Santiago Durante esta Mañana se realiza el Consejo Nacional RN,Encabezado por el Presidente Carlos Larrain,en el ex Congreso FOTO: JUAN GONZALEZ/AGENCIAUNO

El panorama político de Ñuñoa ha cambiado de manera radical durante las últimas semanas; sobre todo, desde que el ex alcalde Sabat hizo pública su intención de renunciar a principios de septiembre. Los hechos que se sucedieron vinieron a ratificar y consolidar una nueva fase en la política local.

Uno de los principales rasgos de este nuevo escenario es la correlación fuerzas que se da en su interior. Cuatro son los hechos que la definen: debilitamiento político y electoral del ex alcalde Sabat, eficiente posicionamiento de las fuerzas progresistas, quiebres, tensiones y debilidad electoral en la derecha local y fuerza del activo ciudadano de la comuna.

El liderazgo y la potencia política de Sabat  tienen un punto inflexión en las municipales pasadas. Si bien mantuvo la conducción del municipio, ese hecho muestra que empezaba a debilitarse: fue una derrota política y electoral. En estos últimos dos años, su declive sólo se ha profundizado. Ello, sin embargo, no implica que eventualmente no pueda competir por una diputación por el distrito # 10 –u otro lugar- y salir electo. Es más, el hecho de ser un cacique urbano y tener a su hija como diputada por la comuna hace que su poder e influencia siga siendo relevante. No haber instalado en la sucesión a Benavides debe ser leído como otra derrota política. De la misma manera, que la crisis de la Unión Comunal.

No obstante, en el mismo momento en que Sabat se debilita, va emergiendo una nueva hegemonía: el progresismo local.

La nueva fase muestra una derecha debilitada política, social y electoralmente. La posibilidad que se instale una figura nacional –como Matthei o Cecilia Pérez- es el signo más evidente de esa debilidad. Electoralmente, se debilitaron en las municipales del 2012 cuando pierden la elección de concejales y ganan por 30 votos el municipio. Políticamente, se debilitan cuando renuncia Sabat y se dividen por la sucesión. Surgen algunas preguntas, ¿qué efectos políticos y electorales va tener ese quiebre?; ¿es posible que vayan en dos listas?; ¿qué rol jugara Amplitud?; ¿qué capacidad tiene Sabat de endosar votos?; ¿qué rol va jugar Sabat en la sucesión?

Finalmente, en este escenario, emerge y se consolida un activo ciudadano que se ha convertido en actor político a nivel local. En efecto, los actores sociales y ciudadanos de la comuna juegan un papel fundamental en este nuevo escenario. Los ciudadanos de la comuna son un  actor político significativo a nivel local.

En ese contexto, el 123 Ñuñoa es, sin duda, la plataforma social, política y ciudadana más importante de la comuna. En su interior conviven vecinos, ciudadanos, colectivos, partidos de izquierda, concejales, juntas de vecinos, asambleas locales, dirigentes vecinales y sociales

El 123, es el espacio político de los progresistas de la comuna; el 123, es hoy el espacio de encuentro de las izquierdas locales; el 123, es la Asamblea de los ciudadanos progresistas de Ñuñoa”; el 123, es la expresión y una posibilidad para crear democracia local.

Su carácter político queda de manifiesta cuando define sus tres objetivos de corto plazo: candidato único, primarias vinculantes y programa único. Su futuro, depende en medida importante del logro o no de estas metas.

En definitiva, lo significativo del nuevo escenario es que la emergente correlación de fuerzas a nivel local genera las condiciones sociales, políticas y electorales para que las fuerzas progresistas políticas y ciudadanas de la comuna ganen, por primera vez, el gobierno comunal.  De hecho, las próximas municipales de octubre son la oportunidad histórica que tiene el progresismo local para consolidar la nueva correlación de fuerzas que se instala en esta nueva fase de la coyuntura política de la comuna.

Hay, en consecuencia,  condiciones políticas, electorales y sociales para que las fuerzas progresistas políticas, sociales y ciudadanas articuladas en torno al 123 Ñuñoa ganen el municipio en un año más. Con unidad, el triunfo sería altamente probable: casi seguro. Pero, falta un invitado a la fiesta.

Por Alejandro González LLaguno, Sociólogo

llaguno@nunorktimes.cl

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